Desde hace un cuarto de siglo trabajo la madera maciza de castaño con técnicas que han pasado de generación en generación
Mi historia
Desde mis primeros pasos trabajando la madera hasta la creación de piezas únicas, esta línea del tiempo recorre un camino marcado por la pasión, la tradición y la dedicación. Cada etapa cuenta una parte de la historia que ha dado forma a Emilio Fraga, manteniendo vivo el legado artesanal gallego generación tras generación.
Los comienzos
Mi historia con la madera comenzó hace 25 años en el mundo de la construcción, trabajando como instalador y barnizador de parquets y tarimas.
Lo que empezó como un oficio se convirtió en una pasión que me llevó a especializarme en maderas macizas, descubriendo la belleza de restaurar y dar nueva vida a suelos envejecidos.
De la restauración a la artesanía
Durante años me centré en obtener distintos acabados y en la utilización de materiales ecológicos que aportaran el más natural cuidado al material noble.
Esta búsqueda constante de la perfección me llevó a formar parte de proyectos de reforma en diversas viviendas, donde nació mi pasión por la decoración y los objetos únicos que se pueden crear con madera.
El nacimiento de una vocación artesanal
En mi tiempo libre comencé a realizar muebles y complementos de cocina y decoración para uso personal, familiares y amigos.
Esta afición personal fue creciendo hasta convertirse en algo más: la creación de recipientes para velas, aplicando toda la experiencia acumulada en el trabajo con maderas nobles.
Tradición y sensibilidad contemporánea
Cada pieza que creo refleja no solo mi experiencia técnica, sino también el respeto por la tradición artesanal gallega.
Utilizo exclusivamente maderas macizas de castaño, aplicando técnicas tradicionales que han pasado de generación en generación, pero con una sensibilidad contemporánea que hace que cada vela sea única.
Mirando hacia el futuro
La idea es seguir creciendo, introduciendo más objetos decorativos y de hogar que mantengan los mismos valores de autenticidad, calidad y respeto por los materiales naturales.
Cada pieza que sale de mi taller no es solo un objeto: es una pequeña obra de arte que llevará la calidez y la tradición gallega a tu hogar.
La esencia del trabajo bien hecho
Desde la elección de la madera hasta el último acabado, cada paso refleja una tradición transmitida durante más de 25 años de oficio.
Utilizamos madera maciza de castaño certificado de origen España, elegida pieza a pieza por su veta y textura. Cada tronco cuenta una historia que se transforma en una vela única.
Cada recipiente se talla y lija manualmente en nuestro taller. No hay procesos industriales, solo experiencia, paciencia y respeto por el material.
Completamos cada vela con cera 100 % de soja natural y mecha de algodón. Los acabados se realizan con aceites y ceras vegetales que protegen la madera y realzan su belleza natural.
